La familia de Pranav y Maneet había decidido comprar una casa en una urbanización nueva. Habían varios modelos de casas para elegir y habían escogido uno con las características que deseaban.

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Habían dos casas de ese modelo terminadas y a la venta. Las partes

traseras colindaban; una casa miraba hacia el norte, y la otra hacia el sur—cada una con un gran jardín abierto al frente. Habían árboles grandes entre las dos casas, llegando casi hasta la parte trasera de cada una.

 

 

—Es difícil escoger. Estas dos casas son exactamente iguales —dijo su madre, parada en la terraza trasera de la casa que daba al norte.

 

 

—Además, el precio es el mismo, aunque sea como sea tendremos que ser más conservadores con el dinero después de comprar una casa nueva —dijo su padre.

 

Pranav sentía el calor del sol, incluso a través de las ramas desnudas de los árboles. La primavera se acercaba. Donde ellos vivían, el invierno era corto y leve, y solo usaban la calefacción de vez en cuando. Los veranos eran largos y muy calurosos—usaban el aire acondicionado casi todo el día.

 

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—Deberíamos comprar ésta —dijo Pranav, después de pensar un momento.

 

 

—¿Cómo decidiste? ¿Lanzaste una moneda virtual al aire? —preguntó Maneet.